Quédate, Señor, conmigo,
porque ten necesito ver presente para no olvidarte,
pues ya sabes con cuenta frecuencia te abandono.
Quédate, Señor, conmigo,
porque soy muy débil y necesito de tus alientos
y de tu fortaleza para no caer tantas veces.
Quédate, Señor, conmigo,
porque Tú eres mi vida y sin Ti con frecuencia decaigo en el fervor.
Quédate, Señor, conmigo,
porque Tú eres mi luz y sin Ti estoy en tinieblas.
Quédate, Señor, conmigo,
para que oiga tu voz y la siga.
Quédate, Señor, conmigo,
para demostrarme todas tus voluntades.
Quédate, Señor, conmigo,
porque deseo amarte mucho y vivir siempre en tu compañía.
Quédate, Señor, conmigo,
porque todo mi ser te está consagrado y Tú me perteneces.
Quédate, Señor, conmigo, y haz de mi corazón una celda de amor de la cual nunca te alejes.
Quédate, Señor, conmigo.
Observa las siguientes pistas y completa la frase con las indicaciones dadas.