También creó Dios a los ángeles para que disfrutaran con Él en el Cielo. Pero algunos se hicieron malos y no querían obedecer a Dios. Hubo una lucha, y los ángeles buenos echaron a los malos fuera del Cielo.
Los demonios, que son los ángeles malos, nunca más fueron felices, porque se apartaron para siempre de Dios.
Dios, como nos quiere mucho, cuando nacemos nos pone un ángel a nuestro lado, el ángel de la guarda, para que nos acompañe y nos cuide.