El profeta Jonás


Dios, que es Padre bueno, mandó a un profeta llamado Jonás a la ciudad de Nínive para decirles que fueran buenos. Jonás, al principio, no quiso obedecer a Dios y se subió a un barco para huir. Hubo una tormenta tremenda y Jonás se dio cuenta de que era por su culpa. Dios le estaba avisando para que hiciera lo que le había dicho. Jonás dijo a los marineros: «Tiradme al mar y os salvaréis todos»
VIDEO DE APOYO